miércoles, 7 de octubre de 2009

Viejito y entrañable

No soy de las personas que se pasaron más de tres horas en videojuegos o pegada a la compu, a decir verdad mi “experiencia” en esas lides es poca, son muchas más las veces que vi el “Game Over” antes de lo esperado, debo agregar por cierto que nunca logré encontrar a Carmen Sandiego y que además mi Príncipe de Persia siempre terminaba incrustado por unas estacas en un foso; y en lo que se refiere a la actualidad, me han dado unas señoras taquicardias jugando al Crazy Combi donde, dicho sea de paso, nunca he pasado del nivel 7.
Tampoco soy de aquellos prehistóricos que huyen de la tecnología detestando a las computadoras, al DVD, al IPOD, y hasta a los celulares (aunque la gran mayoría los tenga); pero hay una cosa que añoro en mis tardes de ocio, algo bien antigüito y que al menos para mí no se compara a los adelantos tecnológicos en esa materia, y me refiero a mi viejo Nintendo.

Sé que las nuevas generaciones se alocan jugando al Play Station y he visto unas consolas alucinantes con chicos que son técnicamente unos genios con sus controles. Pero como lo que cuenta es la intención del juego, debo decir que recuerdo con mucho cariño mis tardes noventeras y añoro jugar Mario Bros, Esquimo, Tetris y la mesita de billar. Todo eso lo preferiría en este momento en lugar del “Play” con Cristiano Ronaldo, Beckham o… Paolo Guerrero, cada quien con sus gustos.
Traje a mi mente estos recuerdos porque hace unos meses vi en un programa mexicano una representación de Mario Bros y su musiquita me transportó inmediatamente a aquellas épocas y justamente hoy busqué por curiosidad ese video en Youtube y aquí lo comparto.
In memoriam de mi viejo Nintendo…





Lo curioso es que buscando, me di cuenta que había una primera versión...¿Copia?...Nooooo


Música, maestra